Faro |
Bendecida con la belleza natural de las lagunas y de los serpenteantes canales del estuario de la Ría Formosa, el atractivo de Faro trasciende más allá de sus kilómetros de hermosas playas bañadas por el sol, su maravilloso clima y sus cálidas aguas. Este enorme estuario, formado por cinco islas y dos penínsulas, es el hogar de los flamencos migratorios, de las barreras de arena cambiantes, de las salinas y de una enorme riqueza de flora y fauna que le ha valido su reconocimiento como Parque Natural y como destino universalmente conocido. El municipio de Faro incluye las islas de Barreta, Culatra y la península de Ancão. Fácilmente accesible desde el cercano aeropuerto y ahora una ciudad cosmopolita, resulta difícil creer que una zona que comprende aproximadamente 60 km de costa y más de 18.000 hectáreas de belleza natural pueda encontrarse tan cerca de un centro urbano próspero. Un corto paseo por la ciudad y los visitantes se verán obsequiados con largas franjas de dunas solitarias y un laberinto de canales donde pueden decidirse por pasar los días al sol en los kilómetros de dunas de arena o hacer unas tranquilas excursiones a los canales y a las lagunas para tener la posibilidad de admirar la riqueza biológica de esta zona protegida. Ilha de Faro (Faro island) on the Anção Peninsula is the busiest beach in the area. Situated on the western boundary of the Ria Formosa and linked to the mainland by road, its long expanses of fine, white sand attract many visitors to its shores during the summer months. The beach provides a wide range of amenities and water sports facilities including surfing, windsurfing and fishing and is more secluded and picturesque at either end as fishermen’s huts gradually replace the long line of holiday homes. The narrow beach on the other side of the sand dunes facing the lagoon is a favourite with jet skiers, windsurfers and sailors. La playa de la solitaria isla de Barreta se extiende a lo largo de aproximadamente 10 km, y ofrece un ambiente incomparable de tranquilidad tanto en su frente oceánico como en el que da a la laguna. Sólo puede accederse a ella en barco desde Faro, y el viaje en sí ofrece una maravillosa oportunidad para maravillarse con la belleza de las serpenteantes vías navegables de la laguna y con su variada flora y fauna. La playa de la isla de Culatra era originalmente un pueblo de pescadores y ahora ofrece una amplia gama de servicios. Todavía puede verse a los pescadores hacer su trabajo diario utilizando los cacharros para coger pulpos y las trampas cestas. Situado también en la isla de Culatra, la playa del faro (Praia do farol) debe su nombre al imponente faro situado en su extremo occidental. Aunque recargada de residencias vacacionales en esta punta, un paseo hacia el este garantiza un mayor aislamiento. Además del atractivo de las playas y del estuario como destino vacacional, la importancia económica de Faro y de su estuario ha atraído siempre a invasores y a colonos extranjeros, lo que le ha conferido un estatus histórico importante. Importante ciudad durante la ocupación romana y mora, mantuvo su prosperidad tras la reconquista cristiana de 1249 y posteriormente fue declarada capital del Algarve. Los siglos venideros vieron su declive ya que la ciudad fue saqueada por soldados británicos y tres terremotos consecutivos, pero todavía sigue manteniendo varios monumentos que atestiguan su antiguo esplendor. La impresionante catedral de Faro, inicialmente encargada en 1251 pero posteriormente reconstruida, todavía contiene dos capillas originales así como ejemplos de los hermosos retablos del siglo XVII. La influencia mora es evidente en las murallas de la ciudad, originalmente construidas por el príncipe moro Ben Bekr en el siglo IX, y en la Mouraria, o barrio moro. El museo arqueológico del Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción, construido en el lugar del antiguo barrio judío, alberga una impresionante colección de restos romanos encontrados en la ciudad y en las vecinas ruinas romanas de Milreu. Ninguna visita a Faro estará completa si no prueba la cocina local en uno de los numerosos restaurantes que bordean las bulliciosas calles de la ciudad. Las recetas de los pescadores ofrecen el mejor sabor local, especialmente las sopas de pescado y el arroz con almejas. Otro legado moro, los higos y las almendras locales, son la base de los postres, mientras que el popular licor ‘medronho’ hecho de bayas, o el brandy de higos local le brindarán un fuerte toque final. En Faro y en sus alrededores disfrutará de innumerables oportunidades para ir de compras. En la zona del casco antiguo encontrará una amplia selección de tiendas, mientras que en el centro comercial Forum Algarve incluye una amplia colección de tiendas, restaurantes de comida rápida, un supermercado y un cine. Los golfistas disponen de una amplia variedad de campos de golf entre los que elegir en la zona aledaña de Almancil, entre ellos los campos de Laranjal, Pinheiros Altos, Quinta do Lago South, Quinta do Lago North, el Royal y el Ocean. Visitada por veraneantes, golfistas, ornitólogos, biólogos y amantes de la naturaleza, podría decirse que faro conserva su atractivo universal e imperecedero. |